Todo ecosistema está compuesto de componentes vivos (bióticos) y no vivos (abióticos). Los componentes abióticos de un ecosistema incluyen los factores físicos y químicosdel mismo ecosistema. Los factores físicos que tiene efecto sobre el ecosistema son: luz solar, temperatura, precipitación,viento, altitud, longitud, corrientes de agua.
Los factores químicos que tienen efecto sobre el ecosistema son: nivel de agua, aire, concentración de oxígeno de un área, nivel de nutrientes de un suelo.
Los bosques cubren un tercio de la superficie de la Tierra y se estima que contienen
dos tercios de todas las especies terrestres conocidas
Los ecosistemas forestales también proporcionan una amplia gama de bienes y servicios.
En los últimos 8 000 años, alrededor del 45% de la cubierta original de los
bosques de la Tierra se ha modificado; la mayor parte, a causa del desbroce
durante el siglo pasado.
Aun los pequeños cambios de temperatura y precipitaciones pueden tenerefectos significativos en el crecimiento de los bosques. Se ha demostradoque un aumento de 1° C puede modificar el funcionamiento y lacomposición de los bosques Numerosos animales grandes que habitan el bosque, la mitad de losgrandes primates y casi el 9% de todas las especies conocidas de árboles yacorren un cierto riesgo de extinción
El montante, variaciones y regularidad de las aguas de un río son de gran importancia para las plantas, animales y personas que viven a lo largo de su curso. La fauna de los ríos es de anfibios, peces y una variedad de invertebrados acuáticos.
Los ríos y sus zonas de inundación sostienen diversos y valiosos ecosistemas, no sólo por la cualidad del agua dulce para permitir la vida, sino también por las numerosas plantas e insectos que mantiene y que forman la base de las cadenas tróficas.
En el lecho de los ríos, los peces se alimentan de plantas y los insectos son comidos por las aves, anfibios, reptiles y mamíferos.
El agua dulce de los ríos presenta una enorme variedad de composición. Como esta composición química depende, en primer lugar, de lo que el agua pueda disolver del suelo por el que discurre, es el suelo lo que determina la composición química del agua.
La sabana es una llanura ubicada en climas tropicales en la cual la vegetación se encuentra formando un estrato herbáceo continuo por gramíneas perennes, salpicada por algún árbol, arbusto o matorral individual o en pequeños grupos de talla inferior a 10 m. Normalmente, las sabanas son zonas de transición entre bosques y estepas
Las sabanas propiamente dichas, son biomas generalmente situados en latitudes intertropicales y raras veces subtropicales. Las sabanas de África son típicas de unas de las más húmedas, siendo la más famosa la del Serengueti que está en Tanzania. Las sabanas de los Llanos colombo-venezolanos constituyen las típicas sabanas de clima AW
Los ecosistemas marinos están dentro de los ecosistemas acuáticos. Incluyen los océanos, mares, marismas, etc. La vida surgió y evolucionó en el mar. El medio marino es muy estable, si lo comparamos con los hábitats terrestres o de agua dulce. Las temperaturas de las grandes masas oceánicas varían poco, así como la salinidad del agua (3,5%). La composición iónica del agua de mar es similar a la de los fluidos corporales de la mayoría de los organismos marinos, lo que soluciona la regulación osmótica.
En el medio oceánico la luz solar penetra en el agua tan sólo unos 200 metros. A mayor profundidad, hay oscuridad absoluta. A la zona iluminada del mar se le denomina región fótica. A la zona oscura región afótica.
Los ecosistemas polares son los únicos en el océano que
continúan estando dominados por megafauna y cuya prevalencia se explica por la
escasa presión del hombre sobre estos animales. Estos ecosistemas están basados,
prácticamente en su totalidad, en producción primaria marina debido a la mínima
producción primaria terrestre en los ecosistemas polares
La estabilidad de los ecosistemas polares depende, en gran medida, de la existencia de amplias plataformas de hielo que sirven de zona de cría de especies clave en
el ecosistema como el krill en la Antártica; o de plataformas de caza, descanso y
transporte de los organismos, que son utilizadas, entre otros, por pingüinos, lobos
de mar y focas leopardo en la Antártica, así como osos, focas, morsas y otros animales, incluido el hombre, en el Ártico.
Sin embargo, los ecosistemas polares están experimentando un notable calentamiento, que es particularmente espectacular en el caso del Ártico donde la pérdida
de hielo es especialmente rápida y parece estar acelerándose hasta el punto de
plantear un escenario de un Océano Ártico muy mermado en cobertura de hielo en